La Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las principales instituciones educativas de la Argentina, se declaró en situación de emergencia debido al severo desfinanciamiento que afecta al sistema científico y tecnológico del país. En un comunicado publicado el 28 de agosto, el Consejo Superior de la UBA, expresó su preocupación por “la reducción de fondos que puso en peligro más de 2.600 proyectos de investigación en marcha”.

Según la UBA, las políticas de recortes presupuestarios implementadas por el Gobierno de Javier Milei comprometieron gravemente el funcionamiento de la ciencia y la tecnología en Argentina. Desde la asunción del Presidente, las universidades denunciaron repetidamente los efectos negativos de las medidas de austeridad sobre el sector, que incluyen la disminución de fondos para becas y la restricción de recursos para proyectos de investigación.

La preocupación de la UBA se intensificó tras una reciente reunión del Consejo Interuniversitario Nacional, en la que se reveló que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i) no está en posición de cumplir con sus compromisos financieros ni de garantizar nuevos financiamientos en ciencia y tecnología.

Los reclamos de las universidades nacionales

La crisis presupuestaria no sólo afecta a la UBA, sino que generó un amplio rechazo entre diversas universidades nacionales y centros de investigación en todo el país. Entre las principales críticas se encuentran la reducción de becas doctorales, la falta de incorporación de nuevos investigadores al Conicet y el vaciamiento de organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Además, se acusa al Gobierno de incumplir la Ley 27.614, que establece un financiamiento mínimo del 0,39% del Producto Interno Bruto para el sector científico, al haber ejecutado menos del 5% del presupuesto asignado a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.

Ante esta situación, la UBA instó al Gobierno a tomar medidas inmediatas para restaurar el financiamiento adecuado y asegurar la continuidad de los proyectos científicos. También solicitaron a la Agencia I+D+i que actualice los fondos de los proyectos en curso, firme los subsidios ya aprobados y establezca un calendario de nuevos llamados para garantizar una financiación continua. Además, exigieron al Conicet la incorporación inmediata de investigadores admitidos y la asignación de las becas doctorales correspondientes.

La presión de Exactas UBA a través de las redes sociales

Las redes sociales son espacios digitales para amplificar el impacto de los reclamos. El pasado 5 de septiembre la cuenta oficial de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA hizo una exigencia pública a la Nación en uno de estas plataformas.

“El presidente Javier Milei denostó y amenazó al sistema científico tecnológico durante la campaña electoral y una vez que accedió a la Presidencia inició un proceso de destrucción sin precedentes. Hoy se hicieron explícitos y evidentes los motivos de esa política anticientífica…”, de esta manera empieza el hilo de X, que alcanzó más de un millón de visualizaciones.

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